Cuando pienso en el tango, la primera figura que me viene a la cabeza es "el compadrito", "malevo", ese personaje mitad héroe mitad malandra, respetado por todos, pero mas que respetado ...temido. Parado en alguna esquina obscura, la mirada oculta por el fuyi, el saco cruzado, y los zapatos con tacos; recostado contra la pared... y jugando al yo-yó. Porque despues de todo por mas malevo que sea no deja de ser un hombre... y quien alguna vez no se tento de jugar con un yo-yó...?
Estos son algunos de mis juguetes automatas, los que girando la manivela y con un poco de fantasía cobraran vida en nuestras manos

viernes, 9 de abril de 2010

Así se baila el tango

¡Qué saben los pitucos, lamidos y shushetas!
¡Qué saben lo que es tango, qué saben de compás!
Aquí está la elegancia. ¡Qué pinta! ¡Qué silueta!
¡Qué porte! ¡Qué arrogancia! ¡Qué clase pa'bailar!
Así se corta el césped mientras dibujo el ocho,
para estas filigranas yo soy como un pintor.
Ahora una corrida, una vuelta, una sentada...
¡Así se baila el tango, un tango de mi flor!
Así se baila el tango,
Sintiendo en la cara,
la sangre que sube
a cada compás,
mientras el brazo,
como una serpiente,
se enrosca en el talle
que se va a quebrar.
Así se baila el tango,
mezclando el aliento,
cerrando los ojos
pa' escuchar mejor,
cómo los violines
le cuentan al fueye
por qué desde esa noche
Malena no cantó.
¿Será mujer o junco, cuando hace una quebrada?
¿Tendrá resorte o cuerda para mover los pies?
Lo cierto es que mi prenda, que mi "peor es nada",
bailando es una fiera que me hace enloquecer...
A veces me pregunto si no será mi sombra
que siempre me persigue, o un ser sin voluntad.
¡Pero es que ya ha nacido así, pa' la milonga
y, como yo, se muere, se muere por bailar!


Marvil (Elizardo Martínez Vilas)


Viejo ciego

Con un lazarillo llegás por las noches
trayendo las quejas del viejo violín,
y en medio del humo
parece un fantoche
tu rara silueta
de flaco rocín.
Puntual parroquiano tan viejo y tan ciego,
al ir destrenzando tu eterna canción,
ponés en las almas
recuerdos añejos
y un poco de pena mezclás al alcohol.
El día en que se apaguen tus tangos quejumbrosos
tendrá crespones de humo la luz del callejón,
y habrá en los naipes sucios un sello misterioso
y habrá en las almas simples un poco de emoción.
El día en que no se oiga la voz de tu instrumento
cuando dejés los huesos debajo de un portal
los bardos jubilados, sin falso sentimiento
con una "canzonetta" te harán el funeral.
Parecés un verso
del loco Carriego
parecés el alma
del mismo violín.
Puntual parroquiano tan viejo y tan ciego,
tan llena de pena, tan lleno de esplín.
Cuando oigo tus notas
me invade el recuerdo
de aquella muchacha
de tiempos atrás.
A ver, viejo ciego,
tocá un tango lerdo
muy lerdo y muy triste
que quiero llorar.


Homero Manzi


Negro lindo

La tarea complicada de llevar pingos al disco
es un juego para niños si te lo piden a vos.
Te subís al pura sangre los dejás a todos bizcos
y ganás de punta a punta, que en la punta sos un Dios.
Otras veces, de variante, te quedás atrás de todo
y al entrar en el derecho como a postes los pasás.
Mientras gritan los muchachos, desde el Paddock a los codos:
¡Al galope, Negro Lindo, de los jockeys sos el as!

¡Negro Lindo, Negro Lindo!
Si apilado en un congreve
de su sangre hacés hablar.
Esmerando el trabajito,
Aunque corras a un burrito
te ingenias para ganar.
¡Negro Lindo, Negro Lindo!
No me extraña si algún día
ya aburrido de los cracks,
los dejás en el ropero
y al caballo del lechero,
¡sos un fenómeno, viejo!,
hasta el disco te llevás.


Lito Más




Soy un circo

- Damas y caballeros... Música, maestro!
Soy un payaso que no pintó Picasso
y Sarrasani y el Gran Thiany jamás vieron!
No tengo traje de volados, ni rataplán ni galerita
ni botonazos de fulgurante ni regadera.
Sé sólo un chiste mediocre
y mejor no lo supiera: mi vida. Jú, jú, jú!
Soy un payaso y si hace falta
soy el oso, el tony, el pony,
el acomodador, el director de pista,
el dentista del elefante y el tragafuegos.
Por qué soy un circo entero?
Porque vos estás tan triste,
amigo del alma. Oí...

Soy un circo, hermano mío, soy un circo,
secá tu llanto en la melena del león,
después vestite con mi frac de pajaritos
que el Quijote y Buster Keaton
nos esperan en el hall.

En mi circo todo está color relincho,
colgá en los cuernos de la luna tu rencor,
si un gran bolsillo de payaso es el destino
vos entrá, que yo te pinto
de aspirina el machucón...


Horacio Ferrer











El que atrasó el reloj

¡Che, Pepino,
levantate 'e la catrera,
que se ha roto la tijera
de cortar el bacalao.
¿Qué te has creído?
¿Qué dormís pa' que yo cinche?
¡Andá a buscar otro guinche
si tenés sueño pesao!
¡Guarda, que te cacha el porvenir!
¡Ojo, que hoy anda el vento a la rastra
y el que tiene guita, lastra,
y el que no, se hace faquir!


¿Querés que me deschave
y diga quién sos vos?
¡Vos sos, che, vagoneta,
el que atrasó el reloj!


¿Con qué herramienta te ganás la vida?
¿Con qué ventaja te ponés mi ropa?
¡Se me acabó el reparto e' salvavidas!
Cachá esta onda: ¡se acabó la sopa!
¡A ver si cobrás un poco impulso,
pa' que esta vida de ojo no se alargue!
¡Ya estoy en llanta de llevarte a pulso,
buscate un changador pa' que te cargue!


Si hasta creo
que naciste de un carozo...
¡Sos más frío que un bufoso!
¡Ya no te puedo aguantar!
En la sangre me pusiste una bombilla,
y hoy me serruchás la silla
cuando me quiero sentar.
¡De esta ya no te salva ni el gong!
¡Guarda, que se me pianta la fiera!
Levantate 'e la catrera,
que voy a quemar el colchón.
 Enrique Cadicamo









miércoles, 17 de marzo de 2010

El Botero

Niebla del Riachuelo

Turbio fondeadero donde van a recalar, barcos que en el muelle para siempre han de quedar...
Sombras que se alargan en la noche del dolor; náufragos del mundo que han perdido el corazón...
Puentes y cordajes donde el viento viene a aullar, barcos carboneros que jamás han de zarpar...
Torvo cementerio de las naves que al morir, sueñan sin embargo que hacia el mar han de partir...

¡Niebla del Riachuelo!..
Amarrado al recuerdo yo sigo esperando...
¡Niebla del Riachuelo!...
De ese amor, para siempre, me vas alejando...
Nunca más volvió, nunca más la vi, nunca más su voz nombró mi nombre junto a mí...
esa misma voz que dijo: "¡Adiós!"...

Enrique Cadícamo 

 

 

Bandoneón

Dulcemente entre sus manos
te desdobla acompasado
el bacán que te acamala
y te sabe hacer llorar,
y tu llanto es un rezongo
dormilón, amilongado,
es el alma del suburbio
que se pianta en tu teclear.
Es la pena de una mina que dejó la vieja sola, es la bronca de un otario amurado con su amor, es el llanto de una madre con el hijo en la gayola, la tristeza del suburbio rebosante de dolor...


Celedonio Flores


Compadrón




Compadrito a la violeta, si te viera Juan Malevo qué calor te haría pasar.
No tenés siquiera un cacho de ese barro chapaleado por los mozos del lugar.
El escudo de los guapos no te cuenta entre sus gules por razones de valer.
Tus ribetes de compadre te engrupieron, no lo dudes.
¡Ya sabrás por qué!

Compadrón
prontuariado de vivillo entre los amigotes que te siguen, sos pa' mí, aunque te duela, compadre sin escuela, retazo de bacán.
Compadrón, cuando quedes viejo y solo (¡Colo!)
y remanyes tu retrato (¡Gato!),
notarás que nada has hecho...
Tu berretín deshecho verás desmoronar.

Enrique Cadícamo



viernes, 12 de marzo de 2010

Mi vieja viola...




Vieja viola, garufera y vibradora
de las horas de parranda y copetín,
de las tantas serenatas a la lora
que hoy es dueña de mi cuore y patrona del bulín.
¡Cómo estás de abandonada y silenciosa,
después que fuiste mi sueño de cantor!
Quien te ha oído sonar papa y melodiosa no dice que sos la diosa de mi pobre corazón...

Humberto Correa