Cuando pienso en el tango, la primera figura que me viene a la cabeza es "el compadrito", "malevo", ese personaje mitad héroe mitad malandra, respetado por todos, pero mas que respetado ...temido. Parado en alguna esquina obscura, la mirada oculta por el fuyi, el saco cruzado, y los zapatos con tacos; recostado contra la pared... y jugando al yo-yó. Porque despues de todo por mas malevo que sea no deja de ser un hombre... y quien alguna vez no se tento de jugar con un yo-yó...?
Estos son algunos de mis juguetes automatas, los que girando la manivela y con un poco de fantasía cobraran vida en nuestras manos

miércoles, 17 de marzo de 2010

Compadrón




Compadrito a la violeta, si te viera Juan Malevo qué calor te haría pasar.
No tenés siquiera un cacho de ese barro chapaleado por los mozos del lugar.
El escudo de los guapos no te cuenta entre sus gules por razones de valer.
Tus ribetes de compadre te engrupieron, no lo dudes.
¡Ya sabrás por qué!

Compadrón
prontuariado de vivillo entre los amigotes que te siguen, sos pa' mí, aunque te duela, compadre sin escuela, retazo de bacán.
Compadrón, cuando quedes viejo y solo (¡Colo!)
y remanyes tu retrato (¡Gato!),
notarás que nada has hecho...
Tu berretín deshecho verás desmoronar.

Enrique Cadícamo



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